Este artículo fue publicado por derechoaleer en la Revista Users Nº 240 del mes de abril de 2011 - La lista completa de artículos en UsersFinales

Un remix de este artículo fue publicado en derechoaleer.org: "Libertad de panorama" otro sorprendente absurdo del copyright


Lugares con Copyright

En muchos países fotografiar un monumento o un edificio en pleno espacio público, y luego publicarlo en algún sitio de la web, puede terminar en un proceso legal digno de una obra de Kafka. Un caso de "copyright extremo", de la que pueden ser víctimas nuestras propias fotos personales.

Desde que internet hizo que copiar y publicar se volviese algo tan corriente como sacar hielo de la heladera, las leyes sobre derechos de autor pasaron de ser un marco legal que regulaba la relación económica entre autores, intérpretes, editoriales o discográficas, a convertirse en un amenazante régimen normativo para todo el mundo, que podía transformar la acción más inofensiva en un delito grave. De un día para el otro, un adolescente que se bajaba música de internet, pasaba a ser un sujeto peligroso, tanto como para etiquetarlo de "pirata" y demandarlo penalmente. En esta nota veremos como hasta los turistas que sacan fotos durante sus vacaciones, pueden terminar igual...

Un parque público, pero no tan público

El "Parque del Milenio", es un parque ubicado en la zona céntrica de la ciudad de Chicago. Con anfiteatros, obras de arte y una arquitectura vanguardista, luego de su apertura en 2004, se convirtió en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Tanto que reunió unas 300.000 personas durante las celebraciones inaugurales. No es para menos tanto festejo, Chicago gastó 270 millones de dólares de fondos públicos en su construcción.

En 2005, cuando el fotógrafo Warren Wimmer se dispuso a fotografiar uno de los sitios mas emblemáticos de ese parque, y desplegó su trípode frente al "Cloud Gate", un monumento grande como una casa que asemeja una surrealista gota de mercurio líquido gigante, los guardianes del parque se acercaron amablemente y procedieron a solicitarle "el permiso" para tomar la foto. ¿Un permiso para fotografiar una escultura ubicada en medio de un parque público, financiada además, con fondos públicos? Eso mismo preguntó el sorprendido fotógrafo. Por más absurdo que sonara, la obra "estaba protegida por copyright" y cualquiera que quisiera hacer una reproducción fotográfica de la misma necesitaba "el permiso del dueño de los derechos". La ciudad de Chicago otorgaba ese permiso ¡a 350 dólares por día! para fotógrafos "profesionales", y $50 la hora si se trataba sólo de una foto de bodas... Por suerte, la norma no se aplicaba a todos los turistas que llegaban con su cámara, pero en el caso de Wimmer y otros que siguieron, nada más desplegar el trípode, a juicio de los guardias de seguridad, era suficiente como para hacerlos pasar por caja. Lo impopular de la medida, terminó pronto con la restricción. Pero hay casos aún más "extremos".

Un símbolo del absurdo

"Atomium" es el nombre de un exótica estructura erigida en Bruselas, una monumental obra que representa los átomos del cristal de hierro, formado por nueve esferas metálicas. Y cuando decimos monumental, nos referimos a que la estructura mide más de 100 metros de altura. Imposible pasar desapercibido. Levantado durante la Feria Mundial de 1958 y pensado inicialmente para durar algunos meses —al igual que la Torre Eiffel de París— Atomium terminó convirtiéndose en un símbolo de la ciudad de Bruselas, y por lo tanto, seguirá en pie por mucho tiempo.

Como se estarán imaginando, si planean tomarle una foto, mejor piénsenlo dos veces. La "SABAM" o Sociedad de Autores de Bélgica, está alerta como perro guardián, dispuesta a cobrarle a cualquiera que se atreva a publicar una foto del monumento, con el fin que sea, aunque se trate de algo tan inocente como un blog personal. Sólo hay que visitar el sitio oficial para verificarlo: "cualquier uso de la imagen del Atomium deberá presentarse a la organización antes de su publicación. Los precios dependen de cual sea el uso, si se va a utilizar para un fin cultural, educativo o comercial". En el caso de un sitio web, según informan los medios, habrá que abonar unos 90 euros por mes.

Wikimedia Commons (el repositorio multimedia libre de wikipedia) observa muy de cerca estas restricciones para evitar posibles juicios en su contra, y en la entrada de Atomium, aparece esta contundente advertencia: "No subas imágenes de Atomiun de Bruselas. El edificio es una obra de arte con copyright. Nadie puede distribuir sus propias fotos de Atomium sin el consentimiento de los titulares de los derechos en Bélgica y otros países que no tengan Libertad de Panorama".

Los dividendos que deja esta insólita recaudación no son despreciables. En el caso de Atomium, los royalties dejan unos 25.000 euros por año. Si tenemos en cuenta que este cobro continuará incesante hasta que la obra entre en dominio público, es decir 70 años luego de la muerte de su autor —que falleció en 2005— y que la obra, particularmente por su tamaño y ubicación, nunca dejará de llamar a atención a turista o fotógrafo que pase por el lugar, podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que el porvenir económico de los herederos de André Waterkeyn, el ingeniero metalúrgico autor del diseño del monumento, está más que asegurado. Recordemos además, que dicho "diseño", no es otra cosa que una representación básica y elemental de la estructura cristalina del hierro...

Como dijimos, Atomium se ha convertido durante el pasado siglo en un ícono de la ciudad Bruselas, sin embargo, podría decirse que para este nuevo milenio, el monumento ha mutado en un nuevo símbolo: el absurdo del copyright llevado hasta sus límites: una restricción sobre la posibilidad de reproducir o publicar nuestras propias fotos de objetos erigidos en medio del espacio público, es decir puestos ahí para que todo el mundo los vea y fotografíe, públicos... pero privados. El Parque del Milenio en Chicago, o el Atomium de Bruselas son casos que tuvieron cierta resonancia en los medios, pero hay muchos casos semejantes, donde no alcanza con tener el permiso del fotógrafo para publicar una imagen, sino también del titular del "copyright arquitectónico".

¿Edificios y monumentos con copyright?

Las esculturas y obras arquitectónicas tardaron un tiempo en ingresar a los dominios amurallados de los derechos de autor. En principio, las primeras leyes sobre copyright en el siglo XIII, sólo se referían a "escritos, mapas o dibujos". Con el paso del tiempo se fue ampliando el dominio de las restricciones: las partituras musicales, la fotografía, la música grabada, el cine... y también las obras arquitectónicas. En un comienzo fueron los planos, y en una interpretación más amplia, los edificios erigidos desde esos planos. Por lo tanto si un monumento tiene derechos de propiedad como obra intelectual, y no solo material, la fotografía de dicho monumento se convierte en una obra derivada. Aunque el fotógrafo cargue la imagen con toda su impronta de originalidad, y sea el dueño de los derechos de su propia obra, la imagen fotográfica, en tanto obra derivada necesitará la autorización del titular de los derechos del monumento, para publicarla o copiarla. Una cadena de restricciones que pasa de una obra a otra, y encadena nuestras fotos al capricho del poseedor de los derechos del monumento.

Siendo tan evidente la parcelación o apropiación privada, de algo que difícilmente puede considerarse como dominio privado, como es la posibilidad de fotografiar objetos intencionalmente instalados en el espacio público, muchas legislaciones sobre derechos de autor incorporaron sensatas excepciones al copyright sobre esculturas, monumentos o edificios: la "Libertad de Panorama".

El panorama no tiene dueño

"Panoramafreiheit" es el término original que definió está excepción incorporada inicialmente en la legislación alemana, que luego se extendió a la mayoría de los países europeos —siendo Francia y Bélgica lamentables excepciones—, a Estados Unidos y varios países de latinoamérica, que incluyeron la "Libertad de Panorama" en sus leyes. Es decir el derecho a fotografiar libremente monumentos y edificios que estén en el espacio público, incluso (depende del país) en interiores, y publicar las imágenes sin que se considere esta acción una infracción al copyright que pudieran tener los objetos fotografiados. Hace algunas décadas, "Libertad de panorama" hubiera sido un concepto solo capaz de captar el interés de estudiosos del derecho de autor, fotógrafos o editores que trabajasen con imágenes del espacio público. El resto del mundo podía mantenerse ajeno a estas normativas: a menos que uno fuese dueño de una editorial, nadie podía publicar por su cuenta. Pero en la medida que internet y la fotografía digital se hicieron corrientes, la posibilidad de quedar expuesto a una demanda por publicar una imagen de un monumento sin permiso, se volvió un peligro muy real. Gracias a la libertad de panorama, quedamos liberados de tener que consultar a un abogado especialista en propiedad intelectual... cada vez que salimos de vacaciones con nuestra cámara digital.

El caso del "copyright" de estructuras expuestas en el espacio público y nuestra libertad para fotografiarlas, es un ejemplo extremo que no resiste mucho análisis, cuesta argumentar que la llamada propiedad intelectual pueda estar por encima del derecho a fotografiar y publicar imágenes de monumentos públicos, por más copyright que tengan. Es un ejercicio muy claro de la libertad de expresión. Sin embargo, en otros ámbitos, situaciones igualmente absurdas son aceptadas con sorprendente naturalidad por el sentido común: por ejemplo, calificar livianamente de "piratería" el intercambio de libros por internet, aun cuando es una práctica corriente en las bibliotecas. Donar un libro a una biblioteca para que todo el mundo lo pueda leer, no es distinto que subirlo a internet, para que todo el mundo lo pueda leer. En un caso es una acción loable, y en el otro un crimen. Esperemos que las razones que condujeron a los legisladores a establecer algo tan obvio como "libertad de panorama" en muchos países, inspire a habilitar otras libertades igual de evidentes en este nuevo siglo digital.


La foto prohibida

[[!img http://www.andyzito.com/images/snowdomes/traders/foreign/!!!May08/BrusselsAtomium.jpg]

Hemos recomendado a los editores de la revista Users abstenerse de publicar una fotografía de "Atomium", el gigantesco monumento de la ciudad de Bruselas, cuyo copyright restringe la posibilidad de publicar fotografías del mismo, aunque se trate de una obra ubicada en pleno espacio público. Para evitar conflictos legales, será más conveniente publicar estos simpáticos recuerdos, servirá para que los lectores puedan hacerse una idea de qué se trata la famosa obra. Aunque siempre queda la alternativa de dirigirse a nuestro buscador favorito y escribir "Atomium". Afortunadamente, la red es difícil de controlar.


Argentina, sin libertad de panorama para Wikipedia

Recientemente Wikimedia de Argentina dirigió una carta a los legisladores de ese país, reclamando por la inclusión de la "Libertad de Panorama" en la ley de Derecho de Autor argentina. Para no exponerse a demandas legales, Wikipedia suele ser muy estricta con sus políticas de licenciamiento. Para publicar una fotografía, la imagen debe ser libre. Una imagen es libre cuando está en dominio público, o cuando su autor (el fotógrafo) decide liberarla. Pero si el objeto fotografiado es una obra sujeta a las restricciones del derecho de autor, y la fotografía una obra derivada de la misma, el fotógrafo no puede licenciarla libremente, puede ceder sus derechos, pero no los de la obra fotografiada. De esta forma muchas fotos de monumentos emblemáticos que están en el espacio público, como la escultura de Hypatia tomada de la fachada del Museo Rocsen de la Provincia de Córdoba, o la "Florialis Generica" la enorme flor de acero inoxidable que ya se ha convertido en otro icono de la Ciudad de Buenos Aires, no pueden ser incluidos para ilustrar las entradas de Wikipedia en Español. Es paradójico que estas obras puedan ser vistas diariamente por miles de personas, pero sus fotos no puedan sumarse al acervo común de conocimiento que se guarda en la Wikipedia.


El copyright de... "la iluminación"

Gustave Eiffel es el autor del diseño de la torre más famosa del mundo, pero como murió en 1923, su obra está en dominio público hace tiempo. Así que nada de copyrights sobre la torre. Pero... "el diseño de la luces" que la iluminan durante la noche, realizado por la "Société nouvelle d'exploitation de la tour Eiffel", para su primer centenario... ¡si tiene copyrigth! Entonces, cualquier foto con la torre iluminada es una obra derivada de... ¿el arte? ¿el diseño? de los inspirados iluminadores, y no puede reproducirse o publicarse si no se pagan los correspondientes royalties. La historia es tan difícil de creer que abajo dejamos el enlace al fallo judicial que otorgó este "derecho de autor". Cuando una ley se sostiene sobre fundamentos azarosos, la falacia se manifiesta cuando se llega al absurdo.

http://www.lexeek.com/jus-luminum/decision-cass-03-03-1992,523975.htm


El color magenta, otro caso de "copyright extremo"

"¡Liberen el Magenta!" dice la campaña que hace unos años se difundió por la web, debido a que en Holanda y Alemania la empresa Telekom consiguió registrar el color magenta como parte de su marca. Una especie de privatización... ¡de un color!. El magenta es uno de los colores base para la industria gráfica, junto con el cian y el amarillo. En cuanto Telekom consiguió la marca, comenzó a demandar a otras empresas que usaran el magenta en su logotipo. Desde entonces el sitio www.freemagenta.nl hace activismo gráfico "por la liberación del magenta".


  • imagenes

free magenta http://www.freemagenta.nl/

más recuerdos del "Atomium" http://2.bp.blogspot.com/_Aqb7YnNm-Jk/SQsoyy7RzMI/AAAAAAAABbo/Pg1uL5wPE7Q/s1600-h/Atomium+2.jpg

[[!img http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/8c/€2_Commemorative_Coin_Belgium_2006.png]
Atomium en una moneda conmemorativa.. que si se puede fotografiar.

[[!img http://farm5.static.flickr.com/4119/4751762520_d3d6c26c44_b.jpg]

[[!img http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/c/c1/Cloud_Gate(The_Bean)from_east'.jpg]
El "Cloud Gate", el monumento "con copyright" que el municipio de Chicago cobraba por fotografiar.

[[!img http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/e2/Floralis_Genérica-Buenos_Aires.jpg/800px-Floralis_Genérica-Buenos_Aires.jpg]
"Florialis Generica" la imagen que desapareció de Wikipedia en Español debido a que las leyes argentinas no incluyen "Libertad de Panorama"