Redes libres: estar conectado sin conectarse a internet
Desde hace algunos años, a partir del desarrollo de tecnologías inalámbricas para redes, un nuevo fenómeno emergió en ciudades y centros urbanos alrededor del mundo, las "redes libres", creadas, administradas y desplegadas por los mismos usuarios.
Imagina conectar tu PC a un servidor remoto con un ancho de banda tan rápido como para escuchar música o ver vídeos en alta calidad por streaming, luego consultar un artículo en wikipedia, conectarse con la computadora del trabajo para copiar un documento que dejaste olvidado y chatear un rato mientras compartes archivos con otros usuarios. Y todo eso, sin pagar ningún abono y... sin conectarte a internet. ¿cómo? ¿sin conectarme a internet?
Tecnología inalámbrica
Las redes libres son redes comunitarias, principalmente inalámbricas que se extienden dentro de los límites de un área metropolitana y que son implementadas por comunidades de usuarios sin ánimo de lucro. Existen en varias ciudades de todo el mundo, y en algunos países han adquirido un desarrollo notable. De las actividades enumeradas en el párrafo anterior, en las redes comunitarias, se pueden realizar todas. Pero para ponernos en contexto, empecemos con la tecnología "sin cables"
La tecnología inalámbrica –con la que seguramente ya estamos familiarizados– permite conectar computadoras en redes domésticas, sin necesidad de cables, dentro de un radio de varios metros. Su desarrollo, en principio, se vio impulsado por la necesidad de dar movilidad a las computadoras portátiles dentro de una casa, oficina o bar, y que siguieran conectadas a internet. De hecho el uso más común del Wi-Fi es conectar una computadora con un punto de acceso a la red de redes.
Muchos le vieron grandes posibilidades a estas tecnologías, por ejemplo crear extensas áreas con ubicua conexión a internet: universidades, centros de exposiciones, hoteles, shoppings, enclaves turísticos, etc. Sólo bastaba abrir la notebook y dejar que la placa Wi-Fi detectara un punto de acceso cercano. Incluso algunos municipios de ciudades pequeñas, han encontrado en la tecnología inalámbrica la solución de conectividad para sus habitantes, que los proveedores de acceso no daban.
Otro fenómeno es el surgimiento de comunidades de usuarios Wi-Fi que proponen compartir su conexión, identificando sus puntos de acceso para que cualquiera pueda reconocerlos y conectarse a Internet. Alguien preguntará qué ventajas podría traernos permitir que otros usuarios usen nuestra propia conexión (y nuestro ancho de banda). Muy sencillo, si todos compartimos, en algún momento el acceso abierto de otros usuarios, puede resolver nuestras propias necesidades de conexión cuando estemos fuera de casa, sin ningún costo. Además es posible que nuestra conexión de tarifa plana esté inactiva la mayor parte del día, convirtiéndose en un recurso desaprovechado.
Una red de y para los usuarios
Pero ya sean usuarios que compartan conexión, como áreas que ofrecen puntos de acceso gratuito, en esos casos la red inalámbrica funciona sólo como una extensión, un anexo del servicio provisto por un operador de acceso a internet: para conectarme con el usuario de la mesa de al lado en un bar, primero hay que pasar por internet –y por el abono de conexión de que alguien deberá pagar, a pesar que ambos tenemos equipo como para conectarnos sin intermediarios.
Por eso, algunos geeks apasionados por las redes –y familiarizados con la filosofía horizontal, comunitaria y del «hazlo tu mismo» del software libre– tomaron nota de la revolucionaria tecnología wireless, y pensaron que podía tener un potencial todavía mucho mayor. Realizando adaptaciones "caseras" con muy pocos recursos económicos, lograron construir antenas que conectaran a través de distancias considerables. Por ejemplo, usando antenas direccionales se podía extender el alcance de conexiones Wi-Fi de metros a kilómetros.
De esta forma, un usuario podría estar en un edificio con su computadora y placa Wi-Fi, y en otro edificio –algunos cientos de metros más lejos–, otro usuario igual de equipado. Con un poco ingenio y la antena modificada, ambos podían estar conectados.
Pero, ¿qué utilidad podría tener una conexión entre dos usuarios? bueno, si sólo hubieran existido dos máquinas para enviar y recibir fax, la tecnología del fax no hubiera llegado a nada... pero si todo el mundo tiene un fax, la cuestión cambia. Lo mismo pasa con las redes, mientras más estén conectados, más útil resulta.
Entonces, si el usuario del segundo edificio a su vez se conecta con un tercero, y esa operación se sigue escalando, quizá llegue el momento que el edificio donde trabajas, haga contacto con el edificio donde vives, o donde viven familiares y amigos, y esa conexión si que podría resultarnos útil, y más si no hay que pagar ningún abono... ya que a diferencia de internet la estructura física de esta red, en vez de pertenecer a una empresa proveedora de servicios, pertenece a los mismos usuarios: sus equipos son los nodos materiales de la red.
Del intenso entusiasmo que estas ideas generaron al comienzo, cuando al iniciar el milenio irrumpió la tecnología inalámbrica y los dominios "nombre-ciudad-wireless.net" afloraban por toda la web, han quedado aquellos grupos más perseverantes. Son los que lograron resolver los problemas mas difíciles que presentan este tipo de proyectos, ¿las cuestiones técnicas? mas bien humanas: ponerse de acuerdo y sumar a pesar de las diferencias. Y en algunas ciudades su crecimiento es asombroso, miles de nodos conectados e incluso la integración a internet (ver De los geeks en Seattle...).
Dentro de la red
Cada usuario dentro esta red, igual que en internet, puede usar y ofrecer servicios al resto: canales de chat, alojamiento para paginas web y archivos, telefonía IP etc. En la red "Buenos Aires Libre" (que ya supera los 500 nodos) por ejemplo, hay un "clon" de wikipedia, que un usuario copió en su servidor, para ponerlo a disposición de todos. Los servicios pueden ser pagos o gratuitos, cada comunidad se fija reglas al respecto, pero en general todo se hace con una filosofía colaborativa mas que de negocios.
Con respecto al acceso a internet, hay que tener claro que estas redes no dan acceso a internet como si fueran un proveedor, aunque es posible que dentro de la red haya alguien que decida abrir una "puerta" (proxy) hacia internet desde su propia conexión, y el acceso entonces podría convertirse en un servicio más ofrecido por alguien en la red. Pero esto varia segun las leyes de cada país, y como lo dicho en el párrafo anterior, todo depende de los acuerdos que haya dentro de cada comunidad. (Ver apartado "¿internet si o no?")
Uniendo redes
A través de casi una década de existencia las redes libres han ido acumulando conocimientos y mejorando las tecnologías utilizadas. Hay resultados muy concretos y funcionales alrededor del mundo. Tambien desarrollos de software libre y distribuciones gnu/linux específicas para este tipo redes, todo un repositorio de conocimiento acumulado, para que cualquier grupo con el suficiente entusiamo pueda poner las manos a la obra.
Podemos etiquetarlas como alternativas al modelo comercial de las ISP, motorizadores de proyectos sociales o comunitarios, redes de emergencia en caso de colapso, muchas son las razones para prestar atención al fenómeno y seguir y apoyar su evolución, pero quizá el más importante tiene un perfil político: las redes comunitarias pueden ser un posible refugio al clima hostil que avanza sobre la filosofía anárquica y de libre acceso que promueve internet. Filosofía que dio impulso a los proyectos más innovadores de los últimos tiempos, pero que también desafía la avidez de control propia de estados y corporaciones. Las redes comunitarias, de naturaleza autónoma y autogestiva quizá sean la alternativa inesperada. Muchos siguen conectando ideas y piensan, ¿Y qué pasaría si logramos conectar todas las redes libres unas con otras, alrededor del mundo?
subnota
Cómo conectarse
Si alguien está interesado en conectarse a estas redes, hay que tener en cuenta que se requiere un actitud activa. Un buen comienzo es leer las preguntas frecuentes y la información provista en su sitio en internet –que generalmente esta volcada en un wiki colaborativo. Alli se informa lo extensa que es la red, cuantos nodos tiene, que servicios se ofrecen, si se puede acceder a internet etc.
Luego averiguar si estamos en un área geográficamente factible, es decir si estamos en la linea visual y a la distancia adecuada de algún nodo de la red –para eso muchas redes brindan en sus sitios web un mapa con la ubicación y estado de cada nodo en tiempo real. Y por ultimo, solo resta inscribirse en el foro o lista de correo provista por el grupo y la comunidad de usuarios nos brindará la información: que equipo necesitamos, que software tenemos que instalar, y hasta es posible que algunos usuarios nos den una mano y se den una vuelta por casa para ayudarnos a instalar nuestra antena.
Es importante saber, que aunque no tengamos suerte y no haya posibilidad de conexión, vale la pena informar nuestra intención de adherir a la red, saber que hay zonas con potenciales interesados es un dato muy útil para motorizar estas comunidades.
subnota
De unos ''geeks'' en Seattle a alternativas a los ISP en España
Desde 2001 cuando empezó a funcionar la primer red en Seattle, montada con sólo 500 dólares, en ciudades de todo el mundo comenzaron a florecer estas redes alternativas. En algunos lugares el fenómeno fue más intenso. Así es el caso de Cataluña, donde la red comunitaria guifi.net recientemente logró conectar su red con un "punto neutro" de internet –que son los grandes eslabones que unen las redes de los proveedores de servicios de internet (ISP) entre sí– dando conexión a internet a todos sus usuarios. Pero a diferencia del modelo tradicional, donde proveedores comerciales se encargan de la infraestructura y gestión de la red, ofreciendo la conexión como servicio, la característica central de estas redes alternativas, es que los usuarios son los dueños de la red, o de ser necesario gestionan ciertas infraestructuras comunes de forma cooperativa. El "abono mensual" de esta alternativa de conexión puede ser nulo, o asombrosamente bajo y la velocidad de conexión, asombrosamente alta.
subnota
¿Conectarse a internet si o no?
Uno de los puntos conflictivos más debatidos por los usuarios de estas redes comunitarias, es la conexión de su red con internet. Es un punto difícil por dos razones, en primer lugar, la cuestión legal: cuando internet aparece en escena, en casi todos los países aparece también la agencia reguladora de telecomunicaciones... las redes Wi-Fi en cambio, son redes privadas y no están sujetas a ninguna regulación. En segundo lugar, la dinámica de desarrollo y crecimiento de la propia red, el valor de la red crece con la cantidad de usuarios y los servicios ofrecidos. Si la red es sólo un "alargador" para hacernos llegar a internet, la red se empobrece. Algunos dicen: sólo crezcamos y esperemos que los ISP (empresas proveedoras de acceso a internet) quieran conectarse con nosotros. En efecto si la red crece lo suficiente y se convierte en un recurso importante para mucha gente, los ISP quizá estén interesados que internet se conecte con las redes libres.
subnota
Volver a los origenes
Estados Unidos, década del 60, plena guerra fría ¿Cómo construir una red de comunicaciones que siguiese operativa luego de un ataque nuclear? Cualquier núcleo de red centralizado sería un objetivo obvio e inmediato para un misil enemigo. Caído el núcleo, caída la red. Colapso total de las comunicaciones. Entonces... inventaron Internet.
Esta red no tenia caminos fijos para conectar un punto de la red con otro, características que la hacían más caótica y menos eficiente que otras redes, pero que a cambio evitaban que tuviera puntos vulnerables. Todos los nodos debían ser iguales entre si y cada uno con autoridad para crear, pasar y recibir mensajes, y conectar nuevos nodos.
Décadas pasaron desde aquellos años pioneros ¿que tan distribuida y descentralizada sigue siendo internet? ¿Que pasa si es "atacado" el servidor de la empresa de banda ancha que acapara el mercado? ¿Qué pasa si es "atacado" el servidor de la empresa de hosting que hospeda casi todos los sitios? muy simple... toda la red que depende de esos nodos centrales... se cae. Si toda la ciudad depende de un servidor, toda la ciudad se quedará sin acceso.
subnota
Volver a los origenes (largo)
Estados Unidos, década del 60, plena guerra fría ¿Cómo construir una red de comunicaciones que siguiese operativa luego de un ataque nuclear? Cualquier autoridad central, cualquier núcleo de red centralizado sería un objetivo obvio e inmediato para un misil enemigo. Caído el núcleo, caída la red. Colapso total de las comunicaciones. Entonces... inventaron Internet.
Inventaron una red sin autoridad central y que no tenia caminos fijos para conectar un punto de la red con otro, características que la hacían más caótica y menos eficiente que otras redes, pero que a cambio evitaban que tuviera puntos vulnerables. Para que ese tipo de red funcionara, todos los nodos debían ser iguales entre si y cada uno con autoridad para crear, pasar y recibir mensajes, y conectar nuevos nodos a la red.
A diferencia de la red telefónica, planificada como un servicio centralizado desde el comienzo, internet "emergió". Inicialmente bajo la órbita militar, el anárquico diseño de la red, permitió que nodo a nodo, universidades y agencias gubernamentales (los únicos que en esa época podían tener computadoras) se integraran a la red. Cada nodo era independiente y tenía que arreglárselas por su cuenta con la financiación del equipamiento y los requerimientos técnicos, no había "proveedores" de conexión todavía.
Décadas pasaron desde aquellos años pioneros ¿que tan distribuida y descentralizada sigue siendo la red hiper-comercial de nuestros días? ¿Que pasa si es "atacado" el servidor de la empresa de banda ancha que acapara casi toda la oferta del mercado? ¿Qué pasa es "atacado" el servidor de la empresa de hosting que hospeda la mayoria de los sitios y páginas que visitamos? muy simple... toda la red que depende de esos nodos centrales... se cae. Si toda la ciudad depende de un servidor, toda la ciudad se quedará sin acceso.
Entonces, cómo volver a construir esa red distribuida, resilente y robusta de la primera época, sin puntos centralizados vulnerables a fallas, ataques, controles (o prácticas monopólicas abusivas...). Una respuesta puede ser: redes libres, inalámbricas, hechas con tecnología al alcance cualquiera, redes cuya infraestructura les pertenece completamente a los mismos usuarios de la red. Y el esfuerzo por desplegarlas, también.